NOSOTROS
Comunidad Evangélica Eben-Ezer
El ministerio que Dios nos ha dado como Comunidad Cristiana ha pasado por diferentes procesos, primero como Congregación Anáhuac, luego como Aposento Alto, donde aprendimos y fuimos formados en la adoración, posteriormente como Presencia de Dios, siendo un tiempo de haber pasado por un desierto y habernos estacionado en un Elim; y ahora que el Señor ha sanado nuestra historia e identidad por Su gracia, como EBEN-EZER porque hasta aquí Él nos ha ayudado para seguir caminando y moviéndonos fundamentalmente en la adoración, en la enseñanza, en la oración así como en la consejería.
Somos una iglesia cuyos principios están en la Biblia, retomando el pensamiento de la Reforma Protestante manteniendo una tensionalidad entre el Espíritu y la Palabra. De allí que nuestro primer logo representa esa tensionalidad y las cinco solas de la Reforma: Sola Gratia, Sola Fide, Sola Scriptura, Solo Christus, Soli Dei Gloria. Dios nos dio con claridad un Lema, una Visión y una Misión, que es la siguiente:


Visión
UNA IGLESIA QUE ACOMPAÑA, QUE ESCUCHA, QUE ABRAZA.
Existimos como Comunidad Evangélica Eben-Ezer para: Caminar juntos en la jornada. Hay enfermedades, perdidas de diferente índole, en donde el compromiso es orar, consolar, aconsejar, animar, proclamar la Palabra, adorar al Señor; y muchas veces la persona no sanara, en otras, partirán con el Señor, pero siempre estaremos allí en el dolor o en la alegría haciendo el acompañamiento pastoral, sostenidos por la mano de Jesucristo, siendo Él nuestra piedra de apoyo. Por eso, en el día a día estaremos Juntos en cada jornada de vida.
Juntos en la jornada implica:
Atraer a Cristo a todos los hombres y mujeres sin importar credo, estatus o cultura a un encuentro personal, trascendente del Uno eterno con los otros.
Desarrollar el carácter de Cristo en cada criatura que venga a Jesús como Señor y Salvador: No podemos ser diferentes a Él.
Edificar e instruir en la sana doctrina de Jesucristo a cada creyente.
Enseñar y habilitar en la vida del Espíritu Santo en toda su plenitud, unción y bautismo, fruto y poder, a todo creyente.
Formar líderes que transformen la sociedad donde quiera que extiendan e interactúen, dando testimonio y leudando el entorno, a fin de atender a la humanidad de Cristo, esto es atender a cada persona en necesidad integral en el Nombre del que nos ha enviado.
Misión
- Atender a Dios: En su divinidad, (Juan 14:31); y en su humanidad, tendiendo la mano al que necesita, amando al que tiene soledad y abandono, dando de comer al que tiene hambre.
- Desarrollar vida celular o vida en redes.
- Desarrollar la vida de adoración e intercesión.
- Aprender a caminar recanalizando nuestra vida a cada paso, y reconvirtiéndonos a los principios de verdad de
- Dios que nos hacen libres, en cada momento de nuestra vida.


JUNTOS EN LA JORNADA
LEMA
PRINCIPIOS:
1. Principio Trinitario
Edificar una iglesia en la que se proclame la acción de Dios Padre, a través de la obra de Jesucristo, su Hijo, y por el poder del Espíritu Santo; toda su vida y su testimonio; su cruz, resurrección y segunda venida como fundamento de nuestra acción (Jn.1:1-18)
2. Principio Pastoral
Edificar una iglesia cuyas huellas y señales se manifiesten como anticipo del Reino de Dios en la tierra. Una iglesia que descubre la voz de Dios en los hombres y mujeres; jóvenes, ancianos y niños que sufren y aguarda la acción transformadora y solidaria de la iglesia (Gal.6:2).
3. Principio Espiritual
Edificar una iglesia que incorpore en sus oraciones los esfuerzos por la paz y la justicia en nuestra iglesia, patria y en el mundo, a quienes: “Dios de tal manera amó”. Una iglesia que desarrolle una espiritualidad integral y congruente, capaz de impactar de manera radical a la familia y la sociedad. (Efesios 6:18)
4. Principio Comunitario
Edificar una iglesia que comparta los temores, dudas, crisis, búsquedas, caídas y esperanzas, frente a las demandas y desafíos que hoy vivimos como cristianos y cristianas; como mexicanos y mexicanas; donde el amor, el trabajo, la esperanza y la fraternidad no den lugar al desgaste interior generado por pugnas, discrepancias, malentendidos o murmuraciones. Edificar una iglesia en amor, sabiendo que cada hermano y hermana, sin distingo de edad, género, estado laboral, académico o cultural, son el Cuerpo de Cristo, y dotados del fruto y los dones del Espíritu Santo (Ef. 4:1-16).
5. Principio Evangelístico
Edificar una iglesia cuya sensibilidad humana e histórica, y cuya práctica comprometida en la redención de cada hombre y mujer de nuestro pueblo, y más allá de él, tenga la capacidad de responder hacia los que sufren un sentimiento de vacío y sienten la necesidad de escuchar la voz de Dios a través de la experiencia espiritual más profunda y transformadora de la iglesia (Hch.1:8).
6. Principio de fe
Edificar una iglesia que sepa de pactos y alianzas con su Señor, cultivándose formal y responsablemente en las enseñanzas, mandamientos y promesas de Dios, a fin de crecer y madurar en la fe y el compromiso (Ex.19:5)
7. Principio diaconal
Edificar una iglesia comprometida con un incansable desarrollo de su ministerio de servicio, para hacer siempre el bien y atender solidariamente a los más necesitados de la iglesia y de nuestro país (Jn.13:1-17)
8. Principio litúrgico
Edificar una iglesia que mantenga una ferviente vida de adoración a su Señor, creativa y congruente entre lo que cree y lo que vive (Sal.100).
9. Principio Bíblico
Edificar una iglesia que haga de la Biblia su fuente de nutrición, ejercitándose en una constante relectura
responsable de ella, considerando la realidad como campo de acción de su mensaje (Sal.119:33-40).
10. Principio Fraternal
Edificar una iglesia que sea “Casa Abierta” para compartir los compromisos misioneros, educativos, éticos,
fraternales y de servicio, entre otros, con hermanos y hermanas de otras iglesias cristianas, bajo un marco de respeto, tolerancia y ayuda mutua (Jn.17:20 – 25)
Fundamentos: creemos en
1. Las Sagradas Escrituras.
2. El Dios Verdadero.
• Dios el Padre.
• Dios el Hijo.
• Dios el Espíritu Santo.
3. El Hombre creado por Dios.
4. Cristo el Único Salvador.
5. La Salvación es por Gracia.
6. La Regeneración.
7. El Arrepentimiento y la Fe.
8. La Justificación.
9. La Santificación.
10. La Perseverancia y Seguridad de los Redimidos.
11. El Bautismo
12. La Cena del Señor.
13. El Día del Señor.
14. El Gobierno Civil.
15. La Resurrección.
16. La Segunda Venida de Cristo.
17. El Juicio Final.
18. El Cielo y el Infierno.
19. La Gran Comisión
20. Institución del Matrimonio por un hombre y una mujer.
21. La Familia como institución divina y social.
22. El Servicio Social a la Comunidad
23. La Educación Cristiana y Teológica
24. El Sacerdocio Universal de Todos los Creyentes.
25. La Mayordomía de los recursos naturales, humanos y materiales.
Cómo Dios se va moviendo
Dios nos ha acompañado en la jornada de vida en este tiempo. El Señor ha abierto caminos, ha mostrado su sanidad, ha dado su provisión, ha estado con cada uno de nosotros. Recuerda cada momento en que Él nos ha acompañado. Recuerda una enfermedad, la partida de un ser querido, un problema familiar, un problema financiero, alguna situación incómoda donde solo la mano del Señor provocó el Eben-Ezer en tu vida. Todos los días celebramos el Eben-Ezer en nuestras vidas. Así celebramos el poder, la provisión, la paz, el consuelo, el acompañamiento, la alegría y
el amor prodigioso de Dios.
EBEN-EZER

EBEN-EZER, SIGNIFICA PIEDRA DE AYUDA (1 Samuel 7)
Samuel comienza a desafiar al pueblo: “dejen de vivir de esa manera. Si en realidad desean volver al Señor, desháganse de sus dioses ajenos y de las imágenes de Astarot. Tomen la determinación de obedecer sólo al Señor.” (v. 3)
EBEN-EZER ES CRISTO (Mateo 16:18)
Recordemos la declaración de Pedro: “... Y tu Pedro, ¿quién dices que soy yo? Tu eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.” (Mateo 16:18). Jesús le respondió a Pedro: “Bienaventurado ... no te lo reveló ni carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos, por lo tanto, sobre esta roca, sobre esta piedra edificaré mi iglesia...” ¿Quién era la piedra, Pedro o la declaración de Pedro? Su declaración fue: Jesús. Él es nuestra piedra, es nuestra piedra de ayuda, es nuestro Eben-Ezer.
EBEN-EZER: UN MODELO DE VIDA (Gálatas 5:19-21)
Dejemos todas esas maneras de vivir que no le gustan al Señor, que no son coherentes con sus demandas. (Gálatas 5:19-21). “Cuando ustedes siguen los deseos de la naturaleza pecaminosa, los resultados son más que claros: inmoralidad sexual, impureza, pasiones sensuales, idolatría, hechicería, hostilidad, peleas, celos, arrebatos de furia, ambición egoísta, discordias, divisiones, envidia, borracheras, fiestas desenfrenadas y otros pecados parecidos. Permítanme repetirles lo que les dije antes: cualquiera que lleve esa clase de vida no heredará el reino de Dios.”
EBEN-EZER ES CAMBIO DE ACTITUD HACIA DIOS. (Salmo 61:2; 40:1-3)
Representa un cambio de actitud del pueblo de Dios para con Dios. No creer en Eben-Ezer solamente por las bendiciones. Pongamos Eben-Ezer en nuestros corazones porque amamos a Dios, porque Él nos amó primero. Porque Él ha diseñado esta estructura de bendición para nuestras vidas. Estamos aquí porque Jesucristo es nuestra fortaleza, es nuestro pronto auxilio, es el dador de la salvación, del perdón, de la misericordia. Dice el salmista: “...Llévame a la roca que es más alta que yo, ahí estarás seguro...” (Salmon 61:2). “...Pacientemente esperé a Jehová y se inclinó a mí y oyó mi clamor, me hizo sacar del pozo cenagoso, del lodo de la desesperación...” (Salmo 40:1-2). Mira lo que dice el verso 3: “... puso mis pies sobre peña...”, sobre esa piedra de ayuda, sobre esa piedra que nos estabiliza, que nos da firmeza, que nos da seguridad. “... Puso mis pies sobre peña y no solo conforme con eso, dice, y enderezó mis pasos. Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanzas al Señor ...”
Oremos
Gracias, Señor Jesús por ser nuestra piedra de ayuda y por establecernos para que cada uno de nosotros seamos piedras de apoyo en las jornadas diarias de nuestros hermanos, amigos y cada persona que pongas en nuestro camino. Señor, cuando nos sentimos acompañados de esta piedra ayuda, tomamos fuerza. Ya no necesitamos poner una piedra físicamente porque ya eres tú la roca de nuestra salvación. En Él está nuestro descanso. Señor Dios, Espíritu Santo, Dios trino, reconocemos que tú has sido nuestra piedra de ayuda, nuestro Eben-Ezer, que hasta aquí tú has sido fiel, has sido nuestro ayudador, has sido nuestro Señor. Gracias Jesús. Amén.
Con profundo cariño y gratitud,
Francisco Javier Morales Bustos